LXIII Edición: Temporada de lluvias

Author: Lizpadilla

17 centímetros

Una línea de 17 centímetros me recuerda que tuve una segunda oportunidad: parte mi abdomen desde el ombligo hasta el pubis. Blancuzca, dura, pero viva, como yo.
A las mujeres suele ser el recordatorio “del día más feliz de su vida”, ese en el que dieron a luz a un hijo, el momento que les cambió la vida. A mí me recuerda lo mismo… pero diferente. Yo no di vida, en realidad […] Leer

3:20

Iba a ser un golpe magistral. Lo planeó durante un año: le tomaría sólo 3 minutos con 20 segundos volverse rico.
Javier había entrado a trabajar a la joyería La Princesa, como vendedor de mostrador. Era alto, rubio, ojos miel. Tenía la pinta de gente decente para que nadie sospechara de él.
Las señoras y señoritas, ricas o no, entraban constantemente para preguntar por cualquier cosa para ver y hablar con aquel vendedor, que además era un encanto.
Su popularidad se tradujo rápidamente en ventas […] Leer

Mala suerte

Carlos está acostado en la cama, somnoliento, adolorido. Sin ganas de levantarse, en realidad sin ganas de nada.
Tiene pocos amigos, casi ninguno. 
Hace un par de meses se quedó sin trabajo. “Yo boté ese trabajo inmundo”, le dice a cualquiera que se acerca a la barra de la cantina a la que va casi cada tarde -desde que es desempleado- y le hace un poco de plática.
La verdad es que su jefe en la fábrica de cajas lo echó porque lo descubrió escondido en el baño apostando en las carreras de caballos. Leer

La voz en el balcón

Los gritos del perico despertaron a Pablo. Otra vez. Tenía la costumbre de cantar diario a la misma hora, especialmente en domingo. Un día, harto, Pablo tocó con furia la puerta de Martha, su vecina. Ya no se quedaría callado, odiaba a ese perico. Tocó y tocó hasta que una voz aguda le dijo -si buscas a Martha, no está. Salió temprano.- Sólo quiero decirle que detesto al perico, que yo no sé que voy a hacer para que se calle la próxima vez que empiece a cantar. -Pues tú no eres el mejor vecino […] Leer

Sobrevivir a mi cuerpo

Siento como el oxígeno sale por los tubos de la pequeña manguera hacia mi nariz. Frío. Alrededor de mi cama hay seis personas, enfermeras y médicos. Algunos sólo me observan, otra enfermera me pone un suero, otra sangre, una doctora me pregunta mi nombre para saber si estoy consciente.  Ahora el desmayo no fue al Leer

Recostada, esa noche…

Esa era su noche, el resultado de tanto trabajo pero no estaba ella. Él iba solo en el asiento trasero de la lujosa camioneta que la organización que lo premiaba había puesto a su servicio. María no se sentía bien esa noche.
-Me siento lenta, fuera de mí.
-Pero, ¿te duele algo?, le preguntó él.
-Nada, ve tranquilo, sólo tengo un poco de náuseas y frío. Yal vez me dará fiebre. Leer

Cuando Calderón me puso la piel chinita

Como reporteros debemos mantenernos objetivos y no mezclar nuestras emociones gustos o posiciones políticas  para poder narrar los hechos que vemos.
Puede gustarnos mucho el discurso, personaje, hecho, presentación al que acudamos como reporteros pero ante todo hay que mantener […] Leer

Mi bisabuelo, el ‘loco’ de La Castañeda

Mi bisabuelo estaba loco, o eso era lo que decían. Fructuoso Fajardo nació un 21 de enero de 1892 en Uruapan, Michoacán. Pero no sabemos cuándo murió, solo que terminó sus días en algún lugar del manicomio general de La Castañeda y luego en la fosa común. No hay tumba porque no hubo dinero para reclamar el cuerpo. La historia de cómo acabó en el manicomio […] Leer

Foto: Pixabay

La cuarentena de mi padre: del complot de WhatsApp a ser un activista antivirus

Mi padre caminó hacia la entrada al escuchar que habíamos llegado. Estaba listo. En cuanto mi madre abrió la puerta y dio unos pasos le disparó, no una, varias veces. No iba a permitir que en su ropa metiera el COVID-19 […]

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La Bombonera, La Boca, Buenos Aires

El gol de los 100 dólares de Boca Juniors que no vi

Estaba sentada en el baño cuando se sintió el movimiento. Techo, piso, paredes, todo vibraba. Era un poco imposible pararse en medio de aquel temblor. Desde afuera llegaban los gritos, los cantos, los brincos: Boca había anotado un gol y la Bombonera palpitaba, se caía de júbilo. Leer