Category: XXXIV Edición
María y León
XXXIV EdiciónEl departamento de León es pequeño pero tiene carácter. En la pared más grande del salón hay una pintura enorme, exagerada, con formas vagas y salvajes empastadas bajo gruesas capas de pintura roja y azul. A María le había gustado eso, que alguien se atreviera a colgar esa pintura al centro de una habitación, una pintura así: inmensa, viril, casi violenta.
León observa sin disimulo los labios rojos de María durante todo el rato que ella ha estado extraviada, en silencio, mirando la pintura de Fiero. Habían cenado pizzas y vino.
San Miguel y el diablo
XXXIV EdiciónPues es que lo único que yo hacía bien era agarrar dos jitomates y sentarme frente al río a comer. Había visto las peregrinaciones, pero me quedaba al margen. Sí, tenía fe, ¿pero además buscaban que me supiera el rito al pie de la letra? Lo que está a la mano, se toma, lo que se tiene enfrente, se disfruta. La doctrina era clara, se respeta al que se lo merece y se habla directo. ¿Qué no funcionan así las cosas? Yo había caminado ya hasta los 3700 metros, o 3900, un número cerrado, ya muy cerca de los 4000. Ahí se veía en la cima una construcción […]
La delgada línea
XXXIV EdiciónEran pasadas las dos de la mañana y Laura y yo andábamos por la tercera fiesta. Empezamos en un bar que se tornó aburrido. Allí nos encontramos con dos amigas que nos invitaron a su casa pero descubrimos que su intención era sumar gente a una propuesta de orgía. Salimos corriendo de allí para terminar en la fiesta de la casa de alguien que nunca supe quién era. Como todos los sitios anteriores el ambiente era cualquier cosa menos divertido. Estaba tarde y ya los presentes se encontraban medio ebrios y sin energía o un poco drogados.
No conozco el lugar tanto como la gente
XXXIV EdiciónEstuve ahí dentro, pero de eso no quiero hablar.
Aunque es una sensación extraña estar ahí, quiero hablar de él. Se llama Abdullah, es guardia de seguridad y todos los días llega al trabajo en bicicleta. Ya lo hacía desde antes de que los talibanes tomarán el país, también lo hará ahora. La diferencia está en que ya no habrá controles de seguridad por toda la ciudad.
Abdullah estudió en Irán. Cruzó la frontera como muchos otros […]
Doble fantasía
XXXIV EdiciónConocí demasiado tarde a John, unos pocos años antes de que algún tarado lo asesinara afuera de su departamento en el edificio Dakota en Nueva York. El nuestro fue un romance breve pero intenso. La muerte nos separó de súbito y tardé mucho tiempo en recuperarme de ese golpe, de esa pérdida definitiva.
Recuerdo claramente esa mañana del 9 de diciembre de 1980 cuando me enteré de que la noche anterior le habían arrebatado la vida. Quedé en shock cuando los compañeros de la escuela lo comentaron; no se hablaba de otra cosa en la preparatoria.
Dos canales de res
XXXIV EdiciónCuando dejo de seguirme
se me entume la espalda
y mis piernas se vuelven lechones
Me dejo embaucar por una
porque extraño dormir
con las patitas calientes
Nos engarruñamos
y el resultado es un canal de vaca vivo
con ojos nariz y boca
que diserta sobre sí
con certidumbre
–
Cuando nos montamos en la cama
aunque la sábana esté bien tendida