Category: XXVI Edición
Comer pájaros
XXVI EdiciónHace tiempo ya, para malestar de algunos, me atreví a escribir que las bibliotecas, sobre todo las muy notables, son un agravio, un acto de egoísmo vil. Son, sobre todo, un delito del que uno debería rendir cuentas, necesitan ser explicadas, liberadas de toda culpa de coleccionista. Por mi parte, he decidido quedarme con el fuego de los asados del sábado por la noche. Los carbones se encienden como antorchas y en la oscuridad se ven de un rojo incandescente; entonces, la copa de vino junto a Vero, mientras nos obnubilamos ante […]
Amante a la antigua
XXVI EdiciónAhí está el apuesto caballero a la misma hora y en el mismo lugar de siempre. Como cada mañana, al cuarto para las ocho en punto, en el transbordo del metro Chabacano, está esperando. Usa un viejo traje café de los años setenta, de terlenka, de esos que no se arrugaban; corbata de modelo muy pasado de moda; zapatos de charol color vino y un sombrero tipo Carmelo Benítez, la pareja de la Rojo en Danzón. Su porte gallardo a sus setenta y tantos hace pensar que fue un galán en su época de juventud.
Miles de personas van y vienen […]
Un Renault 9 en Ciudad de México
XXVI EdiciónMi abuelo sólo hizo una maleta en su vida, pero fue la más difícil que puede enfrentar un hombre: la de la migración. En los equipajes que transportan una vida, me dijo, cuenta más lo que se deja que lo que se lleva. Así es esto: lo que ya no somos define los márgenes de lo que seremos. Todo eso lo tuve yo en la cabeza cuando agarré la maleta grande de mis padres, aburrida de estar siempre en el mismo sitio, y junté los trastos para llegar a México. La experiencia viajera de mi abuelo […]
Del amor…
XXVI Edición—No hay nada mas valioso que tenga el ser humano que el amor— me dice mi esposo enojado en la cocina cenando sus quesadillas. No me lo está diciendo a mí. Él y yo tenemos una idea bastante clara de lo que el amor significa para nosotros. Nos conocemos hace quince años y tenemos dos hijos. Se lo está diciendo a él mismo. Más especifico se lo estaba diciendo a su padre. Su padre: un hombre con mucho dinero, muchas mujeres y muchos hijos. Un señor que tiene absolutamente todo y decide ignorarlo.
El kraken
XXVI Edición¡Creo que es mejor embarcarse, que quedarse en una triste habitación!
Es el monstruo más indeseable que tiene el mar, se llama kraken y su forma no está bien definida; parece que es menos grande que la ballena azul; tiene el cuerpo cubierto por escamas a pesar de ser un molusco; la sangre caliente, tanto, que bien puede hacer hervir el agua que lo rodea; a veces pone huevos y otras pare viva a su cría; presenta una gran prolongación de piel escamada a lo largo de la espalda, desde la baja cadera, y remata en su cabeza formando una corona […]
Los que habitan en nosotros
XXVI EdiciónAlonso clavó su chupasangre en la cintura del indiano, ese puñal que siempre llevaba en la bota y que le había quitado a un matón en una pelea en la calle de la Feria. Tenía la ventaja de no provocar un sangrado intenso, pero sí de causar daños internos que llevaban a una muerte rápida.
El Padre Antonio le diría que su alma estaba en pecado mortal, pero el cura ya había muerto. Cuando lo encontró en un callejón de Sevilla, herido y andrajoso, lo llevó a vivir con él. En esos años, Alonso trató de obedecer sus enseñanzas […]