Category: XXII Edición
Ella… su teatro callejero
XXII EdiciónSe lanza desde lo más alto del encino, mientras sigo con mi mirada su vuelo. Creo que no lo va a lograr. Transcurrieron unos segundos interminables y, como una gran trapecista, cae justo en los tres centímetros de diámetro que tiene el cable […] Ahí comienza una travesía desparpajada, alegre. Después de veintisiete metros de arte equilibrista salta al hule frondoso que está en la esquina de Guanajuato y Córdoba, toma un ligero descanso, se trepa a la cuerda del cableado telefónico para cruzar contra esquina […]
Un encuentro inesperado
XXII EdiciónHabía llegado muy temprano y ahora caminaba, distraída, por el hall del Gran Hotel Ciudad de México. Pensaba en cómo se sentiría al encontrarse, frente a frente, con la persona a quien iba a entrevistar, ya que solo habían hablado por teléfono. En el momento mismo en que escuchó su sensual voz de barítono y su encantador acento italiano no dudó ni un instante que debía conocerlo personalmente.
Residía en México desde hacía unos meses. Había dejado su país, en Sudamérica, cerca de un año antes para trasladarse, con una beca, a Italia.
Third Movement of a Shapeshifter
XXII Edición… Nudity is everywhere
This could start with “a wiseman once said” but he wasn’t a man and he didn’t have a language to say.
My naked self suffered from attrition, I was in the need of healing from that pulse of self destruction. That feeling of going back to that place that nurtured you was wandering around. The mere idea of lingering close to your peers wasn’t very attractive but it was distractive.
Simulamos la demencia
XXII EdiciónYa te volviste loca. No trates de pensar en los motivos, solo pegáte un cartel en la frente que diga. —Hay desequilibrios.
La gente te tratará bien, por el simple hecho de padecer problemas psicológicos. Se van a reír de cada uno de tus chistes, por miedo a que enloquezcas y agarres el primer objeto punzante que encuentres cerca, te eximirán de peleas, y serás casi como un ser venerado y protegido.
Conclusión; para que no jodan tu salud mental tenés que simular que ya estás bien jodida, trastornada como es debido, demente […]
La rebeldía es un acto de amor propio
XXII EdiciónSi buscamos en Google representantes de rebeldía podemos ver al icónico James Dean, con su chamarra de piel y anteojos obscuros, actor de la misma película Rebeldes sin Causa de los años cincuenta. Los dos otros representantes de la rebeldía son niños de dos años renuentes a hacer caso y los típicos adolescentes con perforaciones.
Dentro de los representantes de los rebeldes nunca vamos a encontrar a una mujer común y corriente sin ninguna característica que llame la atención.
A poem to my daughter
XXII EdiciónI lift you up off the bed and your face lights up. Your little mouth forms a wide smile.
We look into each others eyes, and I feel the warmth of your twinkly gaze, and calm soul. Often we’ll be looking at each other, and you slowly raise your eyebrows and smile with your eyes. You may be a baby, but you possess great wisdom and character.
I pull you closer, and feel the warmth of your belly against mine as you hold on to my chest.