Author: Antonella Corallo
Las diminutas excusas que existen en una aclaración
LI EdiciónDebería elegir entre corazones o estrellas, Mariela no quería tatuarse ninguna de los dos, pero si la oferta dice “corazones o estrellas”, es corazones o estrellas. Tenía la idea loca de que, al hacerlo, su piel se convertiría en una de esas playas multitudinarias donde la gente no hace otra cosa que mirarse las caras, los cuerpos, las mallas. Mariela, sentada boca para abajo ya le había dicho al tatuador que quería ambos.
Mariela: Un corazón en la izquierda y una estrella en la derecha […]
Encargar cielos
XXXVI EdiciónMe olvidé el encargue de su cielo, ¡no sé qué hacer! Preguntar de nuevo sería bajar de calidad y disminuir el presupuesto, ningún trabajador puede interrogar a su cliente:
—Disculpe, ¿qué me dijo? No lo estaba escuchando…
Por la forma de expresarse es de los idealistas. Adictos a los colores pasteles, miro los baldes y me trepo por las paredes. Me encuentro en el escalón más alto […]
Autobiografías en las paredes
XXXV Edición (Temática: Autobiografías)Tengo que decirle a Romina algo sobre mí, y según me ordenaron debe ser algo bueno. Me presento. Me promociono. Y me vendo. Habíamos charlado ya de esto. Una enorme sonrisa que me llegue hasta el cuello. Lo extraño es que me parezco más a una mueca de tristeza. No converso con Romina sobre esto, porque empezaría con la subjetividad, y la pérdida de peso. Romina hablaría del peso de las situaciones, de los triviales que son a veces nuestras conversaciones […]
La situación tapita
XXXII EdiciónSé que a todos les sucede el inconveniente de la tapita, sin embargo la siguiente problemática afecta a un porcentaje minoritario, por eso mismo la tapita me condujo a hablar de números, y de la poca democracia que existe en un porcentaje casi excluyente, que para evaluarse solo acepta como respuesta la sucesiva frase: “tengo problemas con la tapita”. Y ahí los tarados calculan que solo un %5, entre ellos usted que está leyendo, y yo que estoy escribiendo, ha descubierto la existencia de una insignificante tapita […]
Lápiz sobrenatural
XXX EdiciónLa llama se dirige hacia la punta del lápiz, estoy inmóvil, no me resisto. Lo sobrenatural no me asusta, muchas veces escuché que los objetos se mueven solos, no iba a alterarme, ni a llamar a nadie, no era una cuestión de rescate, me negaba a pedir auxilio. Era solamente un humano cansado que veía a un lápiz volar.
Lo provoca hace mucho, siempre cerca de mi rostro, en línea recta, está buscando algo, no me pregunten qué. Miro el sacapuntas de reojo y la canilla que gotea, sin embargo, me resigno. Probé muchas veces en tirar el lápiz…
La lista
XXVIII EdiciónEs probable que en este momento mi ojo izquierdo haya parpadeado sin el acompañamiento del derecho, pero eso no significa que esté guiñando el ojo, mucho menos que acabo de decir algo gracioso. En ocasiones suponen que es un método de seducción, una carencia de sutilidad, un prototipo de facciones que termina por quedar mal.
Afirmo que mi ojo izquierdo tiene un defecto, una pequeña irregularidad, simplemente debo vivir pendiente de no guiñar. En ocasiones practico frente al espejo, activo el cronómetro y pienso: —No parpadees.—
Cortar sin filo
XXVII Edición (Temática: Aniversario revista)Hace varios días la estuve culpando por su maltrato, supuse que se trataba de una constante necesidad de hacerme sentir mal.
—Basta me tenes cansada, salí de acá— no se mueve ni un centímetro del lugar.
La realidad es que se cree el centro del mundo, la única irresistible, ¡por Dios! Vomito cada vez que siento su olor, pero caramelizadas me gustan. Entonces me calmo y continúo. Cortarlas me remueve a una emoción infalible, van dos veces que el cuadrado me sale chueco […]
Bruja de corazón
XXIV EdiciónAl principio no entendía la extraña situación de aquellos individuos, ahora por cuestiones del karma quizás, por reírme demasiado, o por las vueltas de la vida me encuentro acá. Será que nunca hay que burlarse de la desgracia ajena por más ridícula, graciosa y ordinaria que ésta sea. Tal vez tengo que redimirme: -Estoy perdida… Si pido perdón y logro hacer un llanto creíble todo podría volverse a mi favor. El problema es que nunca tomé clases de actuación, y además no me siento tan arrepentida, se lo merecía… Para fingir esta falsa angustia tendría […]
Simulamos la demencia
XXII EdiciónYa te volviste loca. No trates de pensar en los motivos, solo pegáte un cartel en la frente que diga. —Hay desequilibrios.
La gente te tratará bien, por el simple hecho de padecer problemas psicológicos. Se van a reír de cada uno de tus chistes, por miedo a que enloquezcas y agarres el primer objeto punzante que encuentres cerca, te eximirán de peleas, y serás casi como un ser venerado y protegido.
Conclusión; para que no jodan tu salud mental tenés que simular que ya estás bien jodida, trastornada como es debido, demente […]
Envidia
XX EdiciónEn el algún momento me concentré en la circunferencia andante, clavado los ojos para pinchar el movimiento, para sucumbirlo, atravesando distancias, dividiendo calles, desplazando con un ligero revoloteo las tecnologías, la modernidad y las ganas de caminar. Se introduce en los jardines, pisa los sueños, los aplasta y los vuelve estiércol, y yo, que me sentía único, comienzo a entender que la sensación es compartida : el viento desfigurando las mejillas […]