Apostar y competir o gozar y disfrutar

De la misma manera que un batazo rastrero por el jardín izquierdo hemos visto que el espectáculo deportivo es imparable. Los llamados deportistas de alto rendimiento están siendo llevados al extremo: competiciones aceleradas, jugadores recluidos en campamentos para evitar el contagio del mundo exterior, aislados de su vida fuera del deporte porque “el show debe continuar”. 

Cuatro meses sin deporte en las pantallas obligó a replantearse la importancia de ese despliegue mediático al que ya dábamos por sentado. Las personas revalorizaron su relación con estás actividades. Un mayor número de individuos pensaron en la explotación a la que están sometidos los llamados “superhumanos”. Tomando en cuenta esta perspectiva yo también me sentía fuera de juego.

Cierto es que el deporte empieza por la lúdica, por el deseo y el placer de divertirse. Son estos juegos los que demuestran mucho el carácter de hombres y mujeres. La modernidad trajo a estás actividades la competitividad, la búsqueda de ser más fuerte, más rápido, más ágil, más resistente. El hombre y mujer perteneciente a la idea de desarrollo y a la idea de nación se sumerge en el deporte para justificar al conservadurismo que lleva dentro. Ganar, vencer, derrotar, aplastar, ser contendiente, ser contundente; verbos, adjetivos y situaciones más cercanas a la guerra.

Aún encontramos seres que se divierten y gozan a la hora de lanzar una pelota a una canasta, al momento de correr y desplazarse de un lugar a otro a altas velocidades, de patear una pelota por el pasto con un amigo… El disfrute se ve en los parques del barrio y en el Prater de Viena, en las canchas de fútbol 7 de Ixtapaluca y en el Camp Nou de Barcelona, en los frontones del Jardín Pushkin y en las canchas de Flushing Meadows, en Wrigley Field y en el jardin de los Gamos en Xochimilco. 

Hagamos chilenas y bicicletas, batazos y atrapadas, anotaciones y goles de campo, reveses y aces, saltos y vueltas, subidas y descensos, caminatas largas y sprints de 100 metros, surquemos el agua estilo libre o mariposa.

Créditos de la imagen: Mircea Ploscar en Pixabay

Cholulteca

Parece Ser, en rehabilitación y reconstrucción. Lentes, nariz chueca y dientes torcidos.