LXV Edición: Carnaval

Author: Rosario

Semana mayor

Cinco décadas atrás la semana santa era para mí una de recogimiento y reflexión cuando acompañaba a mi abuela en su tránsito del domingo de ramos al domingo de resurrección. No recuerdo que hubiera vacaciones de sol y playa en estas fechas, al menos no para nosotros. Para mi abuela, y para mí, eran de rememorar la pasión y muerte del joven nazareno que desafío al imperio de su tiempo y quien -además- se proclamó Hijo de Dios. Domingo de Ramos
Afuera del templo se extendían los puestos llenos de palmas […] Leer

Soledades

Deisy- ¡Me las va a pagar todas! ¡Ese cabrón! ¡No se sale con la suya de dejarme sola con m´hijo! Ya le dije a mi comadre que iré a romperle los vidrios a la casa donde se esconde ahora; ahí ha de estar con el solapador de Don Juvencio. ¡Qué me importa que el viejo viudo se esté quedando sordo! ¡Qué se joda! ¡Para qué tuvo ese hijo desobligado! ¡Le romperé los vidrios y veremos si no sale el Josué a darnos el gasto y los libros del niño! ¡Mira que quedarse con los libros de la SEP y m´hijo sin poder estudiar!
Josué- ¡Deme permiso […] Leer

Cuerpos alienados

Cuando una persona llega al hospital renuncia a su pudor o, mejor dicho, es despojado de su pudor cuando le quitan sus ropas para colocarle la bata verde que se anuda por la parte trasera. El personal médico y de enfermería disponen del cuerpo para ejecutar el tratamiento que le convenga para recuperar su salud.
Nada de afeites que la civilización inventó para realzar la belleza; cero cremas, maquillajes, o peinados artificiosos. Leer

Un nahual en el Bordo de Xochiaca

Dice Don Sergio que los nahuales existen, que él fue testigo de uno. Se acomoda en su silla para tomar aire y contar la anécdota de su infancia. Era un joven quinceañero cuando acompañaba a su padre a dinamitar el cauce de lo que es hoy el Bordo de Xochiaca. Dice Don Sergio que eran los tiempos en que la noche era negra, negra como la conciencia de los políticos; cuando se podían mirar las estrellas y el resplandor de la luna. Una de esas noches, cuando los peones dormían, su padre, el capataz, velaba el campamento […] Leer

Cicatrices

Podría escribir la historia de mi vida relatando la historia de cada una de mis cicatrices. Inicié mi carrera bastante temprano, entre los cinco y seis años me hice la primera y una de las más sentidas. Se encuentra en el tobillo derecho y me la hice al caer de la bicicleta en que me transportaba mi tío. De ese episodio recuerdo la angustia de mi madre y la sonrisa de mi padre mirándome a través de los vidrios del quirófano de la extinta Cruz Verde. Después vinieron más […] Leer