LXIII Edición: Temporada de lluvias

El mar

La tarde que conocí el mar le pregunté a mi madre si nos podíamos llevar un pedazo al pueblo. No es necesario, me respondió, ya Dios nos puso un trocito en los ojos, por eso las lágrimas son saladas.

La vida: un sueño del mar.

No hay Paraíso, no hay Dios. El mar eterno es la Muerte: todo desemboca en él.

Soñé un mar celeste con farallones y médanos en las orillas. Al fondo había una cordillera con picos de metrópoli. Salí del agua, tomé un callejón y mientras miraba puertas y postigos de madera, techos de teja, fui despertando.

Moisés abre el Mar Rojo, llegan al otro lado las doce tribus de Israel, se acerca el ejército del Faraón, Jesús está sentado en un peñasco a ras de la abertura del mar, ¿dejará que los soldados egipcios entren en la emboscada y mueran como se muere en las guerras?

El agua es una ilusión. En los cauces corren nuestras almas hechas de polvo… el polvo al mar, el polvo al polvo.

Y la inmortalidad cayó sobre el mundo y la gente se volaba los sesos, se lanzaba al mar, se tendía sobre los rieles… pero era inútil: nadie podía escapar de este Infierno.

El ser humano alcanza la serenidad cuando mira con el mismo asombro el sol, el mar y la violencia entre sus congéneres.

Aferrado al mástil avanzo en un mar borroso; va cayendo la tarde y al este asciende una luna de luz ceniza.

Dos atajos para llegar a la dicha: la tristeza a solas o el mar.

Mar: el todo que se va escribiendo con las olas sobre la arena.

Vida: sendero ante un mar cuyo murmullo a veces arrulla o a veces abre sentidos.

La Humanidad es un gran nido de huevos de tortuga que cuando se vuelven crías, poquísimas palpan el fondo del mar.

El cielo soleado; camino por el medio de un desierto de arena y sal, al fondo un espejismo: el mar.

Grandes Lagos: aguas que se rebelaron contra el Dios de los mares y de castigo les quitó la sal y los aisló.

Mar Muerto: líder de una rebelión de golfos y de mares recluido en un desierto y maniatado con una red de sal.

Uno es arena a ras del mar, llega la resaca y lo peor es luchar.

De sal el sendero. A lo lejos el mar se vuelve cielo.

Hay una cúpula en el agua, la habitan leones marinos, se oyen cantos de ballenas y a la distancia emerge una metrópoli.

Créditos de la imagen: Pixabay, Karsten Bergmann, https://pixabay.com/photos/beach-path-sand-dunes-sylt-island-3473674/

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