LXIII Edición: Temporada de lluvias

Tres vueltas en mi asiento…

-La gente joven está desesperada, yo no sabía cómo salir, nos quieren controlar. Nos vacunan, nos encierran y nos atrapamos en nosotros mismos. Tuve mucha suerte y estoy muy agradecida por haber salido.

Relato recurrente y que aparenta no tener tiempo. Los seres que se mueven, que se trasladan llevan consigo futuro incierto pero discurso bien elaborado.

-Nos dicen que tenemos la mejor tecnología, que tenemos recursos y poder pero todo ha sido usado para matar a otras personas y ahora es usado en contra nuestra. Es mi primera vez en México y recién acabo de llegar del aeropuerto. Vivo en una zona acomodada de Tel Aviv, parecida a ésta, y necesito rentar mi apartamento para poder tener dinero y pagar mi estancia aquí. ¿Sabes dónde puedo encontrar una SIM Card para teléfono?

Situaciones de la vida actual donde la fuga corporal sirve como paliativo existencial. Escape físico y enclaustre virtual, la gente se mueve enmascarada hacia donde haya menos restricciones creyendo que se liberarán de aquello que los asedia.

-Desde el comienzo no vi restricciones de viaje hacia aquí, las salas de espera estuvieron llenas de personas que se dirigían a Cancún y Ciudad de México. Algunos esperaban a los ausentes para ocupar su lugar en la nave que te alejaba de la desesperación.

Esos lugares que desesperadamente se ocupan han significado preguntas para mí y mi experiencia. Esta mente no ha migrado, se detuvo hace doce años para inquietarse por los vagabundos, por aquellos que deambulan, por esos gitanos que toman lo que necesitan para continuar su periplo.

-Desde pequeña me he movido mucho, mi abuelo era Marine y mi madre vivió en Illinois, Las Vegas, Londres y ahí se quedó un poco más de tiempo. He viajado desde los tres años: Gales, Australia -lugar que está demasiado lejos de todo-, volví a Londres y ahora en México y después a Savannah…

Desde nuestro presente nos aventuramos a decir que las mujeres y los hombres han migrado todo el tiempo, dando por sentado que “todo el tiempo” siempre ha tenido el mismo rostro.

-Chicos, me tengo que ir, y esta vez parece que del todo, voy de regreso a donde crecí, tengo una oportunidad para trabajar… Sólo puedo decir de ustedes que he disfrutado mucho de su compañía, plática y cariño. Hay cosas que creo voy a extrañar demasiado pero hay otras por las que he decidido irme.

Reflexiono sentado y creo que éste que escribe ha vagabundeado muy poco o lo ha hecho de una manera peculiar. Seguiré detenido, por ahora.

Gracias Nofar, gracias Sophie, gracias Miquel.

Créditos de la imagen: Proporcionada por el autor, Stevie Wonder – Innervisions

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