LXIII Edición: Temporada de lluvias

Escribo cuando ya no puedo más y para ti…

Te he pedido esta noche de no regresar sola a casa. No me importa si vives en un país desarrollado, con una sociedad y política estable, sólo esta noche no lo hagas.
Estás últimas semanas he visitado el Pacífico colombiano, de una belleza que se impone hasta una desigualdad social que no se esconde. Las mujeres afro descendientes colombianas que he conocido son sin lugar a dudas las más resistentes que me he encontrado. Lo han visto todo, desde exterminación de sus aldeas, desplazamientos masivos, quema de sus cosechas, cobro de cuota por extracción ilegal y contaminación de sus ríos, racismo, hambre, calor y aún así son echadas pa’ delante. -!Venga mami, que yo le explico lo qué pasa aquí mientras se me come esta cazuela de mariscos!– me dice.
Yo, sentada en un rincón, tratando de ser invisible, pero no puedo, soy la única blanca, delgada, sin un cuerpo espectacular y una voz que la escuchan los mismos dioses. En ese momento, me entero que también en el Pacifico colombiano desaparece la gente, en el mar, en los ríos, en las ciudades y en los esteros. Nadie se atreve siquiera a pensar quien pudo haber sido, existen ahí creencias que transcienden el surrealismo de David Lynch. Se respira una densa y espesa calma alcohólica, la plaza vacía pero escuchas ruidos, si muchos ruidos. Son motos que circulan todas las noches, muchachos gritando cosas, lanzando amenazas y tiros.
¡Dios mío! ¿Qué vaina es esta? ¿Dónde estoy? ¿Cuánto más la gente podrá vivir así? Es decir con el mejor pescado de Colombia, comida y naturaleza espectacular, pero tan privados de disfrutarla. Ojalá, algún día pueda dar la vuelta a todo el país con mis hijas, pero lo dudo, por primera vez, después de muchos países siento que no estoy segura ni yo misma.
Me queda decirte, que cada noche te diría –por favor, no vuelvas sola a casa y menos caminando, hazme caso–. Existe una canción para cada amanecer de mi vida, nunca pensé que todo pasaría tan rápido y que estaría de nuevo de aquí, tan pronto, en uno de los lugares más fértiles pero que la vida puede ser tan corta.

Créditos de la imagen: Pixabay, SailingOnChocolateRoses, https://pixabay.com/photos/woman-walking-flowers-dress-8195220/

1 comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.