LXIII Edición: Temporada de lluvias

La soledad es una temporada del año

Toda su vida salía muy temprano. Todos le daban los buenos días de múltiples maneras: unos meditaban y hacían su reverencia haciendo surya namascar; otros haciendo misas; otros mirando fijamente con respiraciones; otros cantando y danzando. Sin embargo, había dos que nunca se percataron de su belleza. El primero porque estaba consumido por el exceso de trabajo y el otro -y peor de todos- es el que estaba sumido en la más profunda oscuridad por su vida mundana llena de vicios. Pero esto nunca le importó. Sol siempre con su amor alimentaba a todos y además sabía que había alguien muy especial por el que jamás dejaría de enviar amor. Era un ser de luz que llegó a cambiar la manera de ver el mundo, haciendo ver como nunca antes que jamás dejará de existir el amor. En esos momentos de debilidad y fragilidad mental en la humanidad, con sólo ver su sonrisa, este angelito recobró las fuerzas y llena mi alma de esa energía que irradia con sus ojitos. Ese ser tan pequeño pero tan lleno de energía como sol, diario me regala con su amor las ganas de seguir viviendo. El salir a pasear al mar cargándola en mis brazos y sentir ese calorcito de sol y de mi ángel Helene vale la pena, nunca estaré en soledad a pesar de estar rodeada de personas. El amor desinteresado que emanan esos dos seres es lo mas valioso e irreemplazable que existe.

Créditos de la imagen: Pixabay, https://pixabay.com/photos/beach-loneliness-walk-path-trail-4235081/

1 comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.