Países Apparentis

Espacios inundados de seres que aparentan independencia e individualidad, viajando por el mundo con la bandera de la tolerancia y aceptación, aventureros que niegan y afirman, al mismo tiempo, los espacios que los vieron nacer, negación con palabras y afirmación con comportamientos.

Basta con un giro de la naturaleza para que estos homos y feminis apparentis vuelvan a sus lugares de origen como infantes regañados con su padre y madre llamados nación. Una vez regresan a su sitio al que creen pertenecer comienzan a exigir lo que su país les “debe”, a demandar cosas que se han “ganado”, derechos que les “tocaban” y que se “merecían”.

Se resguardan en sus casas, encerrados y aislados se dedican a buscarse y a tratar de encontrarse. Envueltos en su diálogo interior se confunden y se engañan. Reacios a observar, a sentir y reflexionar se centran en sus problemas inmediatos y más visibles, no ubican ni lo afectivo ni lo cariñoso que alguna vez les brindó el entorno.

Su nación los volvió apparentis, los puso a hablar cosas que no entendían, les engañó todo el tiempo y ahora los dejará en adopción con una nueva madre y padre llamada Trasnación Virtual. Figura de autoridad más etérea pero más represora y controladora. Abandonados y a merced de este nuevo ente queda enfrentar y definir lo que somos.

Créditos de la fotografía: Dark City por Jasin Boland – © 1998 – New Line
Cinema

Cholulteca

Parece Ser, en rehabilitación y reconstrucción. Lentes, nariz chueca y dientes torcidos.