Explota en mí
IV Edición08 de junio de 2020Caen hacia la derecha la mitad de sus nalgas,
da el otro paso, caen hacia la izquierda la otra mitad.
Voy siguiendo ese ritmo acompasado,
una nalga a la derecha –otro paso– y cae a la izquierda.
Tongonea las caderas, bailan las nalgas, acelera el paso, suben mis pulsaciones.
Da un giro y regresa.
Esas piernas son abundantes rodillos dispuestos a triturar todo lo que se oponga en el camino.
Tiene senos que son enormes soles incandescentes.
Cuerpo rebosante y húmedo sostenido con pies de luna.
Cuerpo que contiene la pócima que embriaga y extravía el rumbo, cuando la veo creo que muero y resucito.
De altura infinita, la cabellera cae en los hombros que simulan aves en despedida.
El color de la piel es ámbar, que me hace sentir esos senos manantiales de miel.
Da otro giro, y vuelvo a ver dos mullidos y rellenos mundos, inagotables e infinitos.
Me enloquecen, quiero tocarlos pero no puedo, quiero besarlos pero es pecado.
Estoy apunto de gritar, gritar.
Acelero mi caminar, me adelanto, estoy muy cerca de ella, es como un imán.
Gira el cuello, suelta la mirada, alarga las manos como serpientes, me ase a su cuerpo, me quiero soltar… Pero no quiero, me agarro a las colinas de los senos para no caer.
Forcejeamos, nos resistimos, nos magullamos, nos apretamos hasta que planta todos labios carnosos en mi boca.
Comienza un viaje infinito al universo de todas las sustancias, el licor de sus jugos embriaga mi ser.
Luego de unos interminables siglos, resbalo por las laderas de los muslos, ya no me puedo sostener, ella me suelta, caigo.
Ya en tierra, veo como esa espalda de leona en cacería se aleja.
Lo último que queda en el horizonte es el destello del sol rebotando en sus preciosas nalgas.
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Fotografía de portada: obra de Iryna Yermolova en https://www.pinterest.com.mx/pin/842806517751243407 y http://poramoralarte-exposito.blogspot.com/2019/03/iryna-yermolova_28.html
Me gusta el trabajo en grupo, en bola, en combo, en gallada.
Me gustan las orgías literarias.
1 comment
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Jaime, en momentos en el que este virus nos ha develado que todos somos hemos sido siempre capaces de matar y la reacción ha sido el aislamiento corporal, tu texto es para mí una bocanada de aire fresco, un “i can breath” (puedo respirar). Gracias muchas gracias. Un fuerte abrazo.