LXIII Edición: Temporada de lluvias

De lejos siento el aroma del dolor

– Tírame un zapote.

– Ahí va… ¡Cuidado!

– ¡Lo tengo!

– Te voy a lanzar otros.

 – Bacano, ya tenemos como una docena, está bien alto el árbol, cuidado al bajar.

– Desde acá arriba veo que por el sendero de los Cedros y los Aguacatillos viene un grupo con armas.

– ¡Bájate rápido! Son bandoleros.

– Ahí voy, me tiro encima del maracuyá.

– ¡Dale!

– ¡Uy qué rayada!

– ¿Te golpeaste?

– Un poco.

– Toma los zapotes, échalos al costal.

– Listo.

– ¡Corramos!

– Ya estamos cerca de casa, ya veo el Guamo.

– Hay que decirles a todos que nos encerremos.

– Detrás de las puertas están las escopetas.

– ¡Oigan! ¡Rápido! ¡Rápido adentro de la casa!

– ¡Rápido! Todos adentro.

– Tranquen, tranquen fuerte las puertas, quiten los colchones de las camas y colóquenlos contra las puertas.

 – Por los ojillos de las ventanas saquen un poco los cañones de las escopetas, que sepan que los estamos esperando.

– ¡Ahí vienen! Están llegando por la bananera, son como veinte.

– Se detuvieron.

– Pásala al fondo, ¡patéala fuerte!

– Ya la tiene, cómo está jugando de bien, ahí va, la domina, se la pasó al negro Jair. ¡Uy, Jair se sacó a dos! Va a disparar, le pegó muy bien.

– Se la taparon, el árbitro paró el partido.

– ¿Qué pasó?

– Se escuchan detonaciones, vienen del lado de arquitectura.

– ¡Uy, pilas! Vamos por nuestras mochilas, están entrando a rectoría, hay tanquetas en la cancha de básquet.

– Se tomaron la universidad, ¡hay que salir!

– Están tirando lacrimógenos.

– ¡Corran! ¡Corran rápido! Nos dicen que hay heridos en las residencias, algunos están muy mal, salgamos por ingenierías, están más cerca a la calle quinta.

La gente se está movilizando, en las redes mandan mensajes que lleguen al sector de la Luna en la autopista Sur.

En los videos muestran que ya hay como tres mil personas, son las cuatro de la tarde.

– Por la parte de Junín se ven los tombos, están en motos muchos de ellos, ésos son muy peligrosos.

– Son las seis y treinta, ya hay más de cuatro mil personas.

– ¡Cuidado, parce! Están tirando gases, viene una tanqueta a toda velocidad. ¡Quítense!

– Salgamos por Bretaña, por esas calles se les complica a esos hijueputas alcanzarnos.

– Están disparando esos matones.

– Por los puentes de Santa Librada, ¡vamos ahí! Podemos tener buena cantidad de piedra porque están arreglando las calles, con eso nos defendemos un poco.

– Están mandando mensajes que han caído algunos en la Luna, están reprimiendo con todo.

– ¡Vamos a casa a resguardarnos, hay que descansar y mañana seguiremos peleando contra este gobierno de mierda!

Se movieron de las plantas de banano, están esperando a ver si nos asustamos.

– Ahora están disparando al aire y se están retirando.

– Cuando estén lejos salimos a revisar, no vaya a ser que se hayan llevado las gallinas y los cerdos.

– Ya han pasado más de setenta años en estas tierras ensangrentadas por esos hijueputas.

– La universidad está destrozada, hay varios compañeros detenidos y hay muchos desaparecidos, seguro no volverán con vida.

– Hermano, ¿dónde dejaste los zapotes?

– En el afán se quedaron por los limoneros, mañana cuando amanezca y haya buen sol, voy por ellos.

Créditos de la imagen: Getty Images

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