Sangre y miel
LI Edición04 de julio de 2022Me gusta vivir dentro de este cuerpo, cuando me adentro buscando paz, equilibrio, descanso de ruidos externos. Prendo incienso, el aroma que me hace feliz es el de palo santo. Ya sentada cierro mis ojos concentró mi respiración con mi ritmo cardiaco, se sintonizan. Escucho cómo circula mi sangre por las venas y doy gracias para que mi sangre fluya limpia, pura y rica en nutrientes, llegando a cada órgano a cada músculo a cada rincón nutriendo mis células, mis hermanitas, veo cuan maravilloso y sabio es este cuerpo. Me lleno de una paz, de una felicidad al sentir ese gozo interno y me viene a mi cabeza la idea de investigar que alimento es muy similar a la sangre. Ya estando en esta cuarta dimensión, ocupo a la internet, veo que ese alimento es la miel de las abejas. Me encontré algo muy
interesante acerca de una tribu en Karnak que su principal alimento es la miel, se beben ¾ de litro por la mañana en un vaso hecho con bambú y les llaman pastores de miel. La miel es una de las mejores cosas porque da estabilidad psicológica, bienestar físico, vitalidad, es buena para el corazón, mantiene la mente alerta.
Algo muy importante es que la miel no debe cocinarse porque se vuelve venenosa, tomándola caliente pierdes peso y si la tomas fría aumentas de peso. Lo ideal es consumir la miel en agua tibia para reponer glóbulos rojos y sentirte con energía. La falta de energía es porque pierdes hierro, glóbulos rojos, entonces el consumirla con agua tibia es lo mejor para transportar el oxígeno a todo tu cuerpo y se verá el aumento de glóbulos rojos y trae equilibrio al sistema circulatorio. Combinada con cúrcuma te hace flexible tu cuerpo. Durante siete días tomando en agua tibia miel con cúrcuma, sacas la toxicidad que has acumulado, esto es en la mañanas. Como consejo para una vida más feliz. Yo lo experimenté y de verdad puedo estar en estado de meditación más tiempo. Espero que este consejo sea de utilidad,
no es una receta médica.
Créditos de la imagen: Pixabay, PollyDot, https://pixabay.com/photos/honey-bees-insects-hive-bees-337695/
¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿A dónde iré? Al dejar este planeta, éstas son las preguntas motoras que se hace mi existencia para navegar en este camino de búsqueda. Al recorrer el mundo, librando batallas internas por distintos senderos, me encontré con falsos gurús. Sólo terminaba más confundida pero a la vez agradecida al final del camino por comprender que tenía que ser así. Vi la parte positiva llegando a mi verdad de que no necesito dogmas religiosos para unir mi cuerpo, mi mente y mi alma. Ésta soy yo, energía compactada por la gravedad es este cuerpo. Yo soy esta energía dentro y que está aquí para crear, sentir y enviar amor en cada respirar.
Deja un comentario