¿Quién provocó el incendio?

En mi casa viven cinco gatos, cuatro con cola y la más pequeña sin ella.
Es negra y de ojos amarillos, joven y curiosa, merodea por cada rincón de la casa.
Juega con las plantas y trata de cazar aves que bajan al jardín a comer semillas.

Hoy es un día de festejos, pastel y sorpresas.
Como buen gato, anda entre las cajas, sube a la mesa y descubre las velas.
No para de mirar la flama y trata de atraparla con sus garras,
Acerca sigilosa su nariz al fuego, no se detiene.
El peligro del fuego parece no importarle.
En lugar de apagar la vela, decido cambiarla de lugar.

Me pareció buena idea ponerla en mi recámara.
La gata entra…
Decidimos dormir todos juntos, con los niños. Cierro la puerta y comenzamos a leer un cuento.

Pero ya que duermen, salimos de ahí.
Abro la puerta y me ciega una nube negra,
Corro a la cocina.
No hay nada ahí, por debajo de la puerta veo salir
Un humo espeso que intoxica toda la casa.

Abro esa puerta, con temor,
Veo salir a la gata negra corriendo,
asustada y chamuscada.
Entro con agua para apagar el fuego, la alfombra está quemada,
El mueble lleno de cera, las paredes con hollín.

Son las doce de la noche, ya no puedo dormir.
La curiosidad del gato es peligrosa.
Quiso tocar la flama, pobre inocente.

^{Crédito de la image}

Amparo

Atrapada en el presente, amando el pasado y ansiosa por el futuro.

Editora de La idea lista

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