LXIII Edición: Temporada de lluvias

Mi cuerpo es más que una definición de diccionario

Conjunto de las partes que forman un ser vivo, ésta es la definición que nos da el diccionario. Yo no acepto esto, mi cuerpo es más que eso. Mi cuerpo tiene sentimientos, emociones, pensamientos, contiene una mente y ésta es la que es la que me guía. Siempre tengo esas inquietudes: saber quién soy, qué hago en este planeta y en cada tema de nuevo, para entenderme, descubro conocimientos que han sido ocultados por esa oscuridad. Sin embargo, me alegra que pueda entenderlo y así poder explicar a mi entender el saber que este cuerpo es una piel que lo recubre, es una perfecta maquinaria. Lo entendí cuando pasaba estudiando La Bagavad Gita en donde Krishna le instruye al guerrero Arjuna sobre el arte de la guerra y compara el cuerpo como un carruaje en la parábola del carro:

 ”Conoce el Ser que se sienta en el carro: su cuerpo es el carro, el intelecto el auriga, y la mente las riendas.

Los sentidos son los caballos y los objetos de los sentidos los caminos que aquéllos toman. Cuando aquél (el Ser Supremo) está en perfecta unión con el cuerpo, los sentidos y la mente, los sabios llaman a ese estado la dicha Suprema.

Katha Upanishad, 1.3.3-1.3.4

El tercer Valli de Katha Upanishad presenta la parábola del carro, para resaltar cómo Atman, cuerpo, mente, sentidos y realidad empírica se relacionan con un ser humano. El Atman es el jinete en el carro, el cuerpo es el carro, Buddhi -inteligencia, habilidad para razonar- es el auriga, y Manas -mente- es las riendas. 

Los sentidos se llaman los caballos, los objetos de los sentidos son sus caminos. Formados a partir de la unión del Atman, los sentidos y la mente, a él lo llaman el disfrutador.

Katha Upanishad, 1.3.3-1.3.4 [47] [49]

También veo mi cuerpo químicamente como un carro que necesita energía, combustible: agua y aceite. La energía con la que lo pongo a funcionar la obtengo del sol – ahora se llaman fotones – cuando comencé mis estudios en el mundo del yoga a esta energía le llamaban prana, en China se le conoce como Chi, en Japón Ki. También se necesita agua, el 80 % de nuestro cuerpo es agua y grasas para obtener energía. Con estos componentes me muevo, pienso y siento, pero en realidad no me conformo con saber esto, quiero saber el porqué de estar recubierta de piel. Y por ahora –en esta búsqueda—  siento que mi evolución como cuerpo cada día se perfeccionará más hasta llegar a abrir las doce hélices de ADN y regresar en forma de luz al origen, de donde vengo, de esa energía que me creó a imagen y semejanza, a esa perfección llamada Dios o Amor.

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