Secretar la vida: cáncer y escritura
IV Edición08 de junio de 2020El cáncer es una caricaturización. Hay una deformación celular, es como una sátira, una exageración y un exceso del gesto celular, ¿un secretar la vida? Esta reflexión me viene a la mente en el momento en que estoy escribiendo algunas cuartillas de mi tesis de doctorado y además se está cumpliendo un año y cuatro meses de que mi padre reciba el tratamiento de quimioterapia. ¿Qué tiene que ver el cáncer que padece mi padre con la/mi escritura? Ambos registros son una estela de lo que fuimos y estamos siendo, un residuo de lo que el cuerpo no puede contener, un secreto en su doble acepción.
He leído que las células pueden contener el gen del cáncer sin que nunca se devele, es decir, se encuentra oculto y de pronto por alguna causa las células secretan lo que por mucho tiempo habían silenciado; así la escritura, al teclear en el procesador de texto (porque seamos honestos, ya muy poca gente es la que escribe a mano; o más bien, yo conozco a una sola persona, a quien llamaré el Diablo, y con quien he pasado madrugadas enteras observando como secreta tinta en miles y miles de hojas de todos colores) secreto que por mucho tiempo he silenciado; no sólo los 0 y 1 traducidos a estas palabras que aparecen en la pantalla; sino que también secreto sudor, saliva, las flemas que salen de mis pulmones como trazo del tabaco que fumo al sentarme a escribir, al terminar hago el amor con mi amante, secreto semen y ella secreta su humedad, nos hemos mantenido secretando acuerpamiento. El cáncer de Francisco y la escritura; enuncio el nombre del padre porque de pronto aparece la palabra “mí” ¿por qué se devela este adjetivo posesivo? La verdad es que a lo largo de este año sólo he hablado dos veces con Francisco sobre su secreto, lo que su cuerpo ha secretado han sido pláticas muy breves pero firmes y en ningún momento él ha enunciado “mi cáncer” y es curioso porque ahora que estoy escribiendo estas cuartillas, hubo dos momentos en los que yo quería adjudicárselo y en mi cabeza el padre decía “mi cáncer”, pero no, Francisco nunca se lo ha apropiado, es más bien un trazo de su existencia, un residuo de su vida, un secretar más como uno de los cuadros que ha pintado, como uno de los platillos que ha cocinado, lo que sí ha enunciado es “mi muerte”. Así la escritura como el cáncer, no es “mi”, es “la”, es el trazo del secreto que he secretado en este procesador de texto, es el residuo de mi existencia, es lo que tú, lector o lectora, estarás leyendo ¡o no! y te hará secretar, ya sea una risa burlona, una mentada de madre o un silencio ante este secreto. El cáncer es una caricaturización, hay una deformación celular, es como un sátira, una exageración y un exceso del gesto celular, ¿un secretar la vida?
Créditos de la imagen: Pixabay.
(Editor de La idea lista) Nací un 25 de diciembre de 1984. Soy un caminante y glotón empedernido, mi relación con el mundo es a través de los sabores y texturas. De en veces escribo historia, las más, bailo y cocino. La historia es el arte de observar las estrellas y las constelaciones, el pasado nos llega como la irradiación de lo que alguna vez fue, de nosotros depende la interpretación.
5 comments
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Vaya vaya que hay una relación oculta entre el verbo secretar y el sustantivo secreto, y sin embargo a la imagen parecen ser dos acciones contradictorias.
La célula deja de guardar el secreto, los amantes excretan sus fluidos, tu mano y tu pluma paren la escritura, para qué apropiarse de la muerte todo el escrito invita a la vida.
Muy bueno Franz , tienes que secretar mas ensayos!!