Author: Alberto Arecchi
El Diablo de Numidia
LXII Edición (Temática: Temporada de lluvias)Hace muchos años, estaba cruzando las montañas de la Medjerda, entre Túnez y Argelia. Era una noche muy lluviosa. La lluvia y las curvas terribles de aquella carretera de montaña estaban en lugar de darme una noche a la horda. En esas montañas, años antes, los fellaghas (rebeldes argelinos) lucharan contra los franceses. Las tropas coloniales francesas, entonces, habían tratado de construir una línea impenetrable de fuertes y alambre de púas, para impedir el suministro de los rebeldes.
Los informes eran escasos […]
Visiones de un cura miniaturista
LIII EdiciónOpicino de Canistris fue un sacerdote del siglo XIV, fue un cura nacido en Italia, astrólogo, estudioso de tradiciones populares. Buen diseñador, intentó aplicar a la ciudad de Pavía y al mundo las reglas de una “astrología cristiana”, integrando los signos de las constelaciones con los aniversarios de los santos.
Opicino (Opizín) de Canistris fue concebido el 27 de marzo de 1296, el primero de cinco hermanos (tenía dos hermanos y dos hermanas). Nació en Lomello […]
El niño del mar
XLV EdiciónEl muchacho se lanza en un destello y atrapa con los dientes la langosta. Hoy, la comida está asegurada. Se ha caído de un barco, tal vez, pero no se ahogó, no murió ni por el hambre, ni por la sed. La corriente lo ha llevado, junto con todos los objetos abandonados en el océano, hasta una extensión de basura flotante, de plástico y madera, que las corrientes han formado en el océano. Las olas llevan hasta ahí todo lo que flota. Árboles arrancados por las tormentas de los arrecifes de coral y también casas enteras, desarraigadas por los maremotos.
Noche africana
XLIII EdiciónNunca olvidaré esa noche, en un país de África Central.
Pasé muchos años en África tropical como ayuda al desarrollo. Una noche, conducía un automóvil por los barrios de un pueblo fantasma dormido, la capital de un país africano devastado por una guerra fratricida. Al salir de un hospital, vi a un joven soldado con una niña, casi una niña. Era su hermana pequeña. Estaban pidiendo que los llevaran de regreso a casa. Me detuve y les hice subir.
Era un soldado de la guardia presidencial, con gorra de borde rojo.